El municipio de El Pital es de origen indígena, de la nación Páez, y sólo se encuentran datos desde 1664, donde figuran los dominios del Cacique Pitaló o Pitayó. Las principales tribus de esta región fueron los Gorrones, Pajoyes y Achipies. El nombre de El Pital obedece al recuerdo del indio Pitayó o Pitaló, que en épocas pretéritas fue cacique distinguido de esa zona, pero al llegar los españoles y adueñarse de las tierras, mediante la Ley de la Suprema Corona, 1564, se produjo un mestizaje de lenguas que terminó modificando los nombres de los sitios, ríos, pueblos y caciques; los españoles tomaban la voz sonora que a ellos más les convenía; de Pitayó y se quedaron solamente con El Pital. En 1664 son fundadas las capellanías de Lagunilla, hoy vereda Hato Viejo, la zarza y Herrera del Campo, como primer sacerdote figura Juan Celedonio López y Avilés.
En 1709 Don Juan Palomino y Salazar, español vecino de Timaná, adquiere la Hacienda del Cacique Pitaló Pitayó, como pago por ser encomendero monistral, los predios que abarcan hoy el sitio de El Pital. En 1711 la viuda Bárbara del Campo y Salazar llama a unos indígenas paéces de Tierradentro y les dona un lote de terreno ubicado en el norte de la quebrada de El Pital. En 1718 Doña Bárbara logra que el caserío adquiera categoría de parroquia de Santa Rosa de Lima de El Pital. En 1720 un indígena paez encontró una vitela de la Virgen del Amparo. En 1727 el caserío figura como pueblo de Santa Rosa de Lima de El Pital. En 1780 El Pital es erigido distrito municipal y su primer alcalde fue el señor Manuel Trujillo. Durante la Guerra Magna, el Pital aportó su contingente de luces, vidas y haciendas: tuvieron aquí su fuente bautismal, el Capitán Antonio Casanova, quien prestó sus servicios desde 1813 hasta 1831; don Gregorio Gómez Iriarte, que dispuso de sus cuantiosos intereses en servicios de la patria, y don Joaquín Gómez Iriarte, Diputado a la Convención de Ocaña en 1828. Fue también cristianado en el Pital el doctor José María Rojas Garrido, orador, poeta y jurisconsulto; en distintas ocasiones ocupó puesto en las Cámaras Legislativa; fue Ministro Plenipotenciario del Gobierno de Colombia ante Venezuela; Secretario de Estado y Presidente de la República.
En 1863 La Junta Constitucional de Colombia dicta la Ley denominada “manos muertas”, para expropiar los bienes de las parroquias y el Pital pierde una considerable suma.
En 1939 la Asamblea del Huila ordena el servicio de alumbrado eléctrico para El Pital.
En 1972 es inaugurada la agencia de la Caja Agraria, gracias a las gestiones del sacerdote OTONIEL ROJAS CORREA, que prestó parte de la Casa Cural, para que funcionaran sus oficinas. Su primer director fue don Luís Eduardo Pasos.
En 1988 es elegido mediante voto popular el señor Gilberto Luís Castillo Andrade como primer alcalde bajo esa modalidad.
Fecha de fundación: 12 de noviembre de 1664
Nombre del/los fundador (es): Barbara del Campo y Salazar
Símbolos
Escudo
Forma: Figura geométrica de 8 lados con un diámetro de 100 centímetros.
Contenido: Figura divida en tres partes; una superior con dos símbolos y dos inferiores bordeadas con rama de laurel.
Significado: Rama de Laurel. Significa sabiduría, poder y conocimiento de los Pitaleños.
Parte Superior 1: Lectura HILDAGUUIA Y CIVISMO, que significa la generosidad, la nobleza de animo, caballerosidad, patriotismo y demás virtudes de nuestra gente.
Pate Superior 2: Un águila con sus alas extendidas y en sus garras una serpiente coral que signifca el poder del bien sobre el mal, soberanía, autoridad, la libertad y grandeza característica de los hijos del Pital.
Parte Inferior Derecha: Cono de oro, que significa la abundancia de diferentes frutos propios de esta tierra, se incluye una espiga de trigo como símbolo de la riqueza que representó este producto a nuestros antepasados.
Parte Inferior Izquierda: Un indio en medio de una planta de Pita, que representa valentía, gallardía y coraje de la raza Pitaleña descendiente de la tribu Pitalo o Pitayó oriundo de esta zona rica en cultivo de planta de Pita de nuestro nombre.